No puedo dejar de comentarlo.
Ayer no podía dormir y me puse de nuevo el concierto 40 principales que hubo en junio. Os juro que se me volvió a escapar una lágrima al ver ese alma de artista que tiene y tendrá siempre Antonio Vega, encerrado en un cuerpo destrozado y marcado con las heridas de la droga.
El, tímido y escondiendo el efecto más visible en su boca, y el resto para qué comentarlo, sus manos, su cara, su aspecto, su postura .... Incluso así, salió al escenario porque un artista es un artista a pesar de todo.
Ahora al pensarlo vuelvo a recordarlo y de verdad que se me pone la piel de gallina.
3 comentarios:
Fienna y yo vamos a verle el 21 a Clamores.
Anda, qué callado os lo teníais...
Maricruz, el concierto de Antonio Vega estuvo muy bien. Físicamente de él a penas queda nada, pero conserva intacta la voz. Oírle cantar "El sitio de mi recreo" no se paga con dinero. Estremecedor.
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